Amor-sufrir
Masoquismo:
1. m. Perversión sexual del
que encuentra placer en verse maltratado y humillado.
2. Disfrutar considerándose
maltratado, disminuido, etc., en cualquier suceso o actividad (Definición
tomada de http://www.wordreference.com/definicion/masoquismo)
El diccionario parece trágico al
definir “lo masoquista”, pues en la vida cotidiana se utiliza dicha palabra para
adjetivar un tipo de relación afectiva difícil, sin ser necesariamente una relación
inmersa en “perversidades sexuales” que dejan al otro desprovisto del más mínimo
sentimiento de dignidad. Sin duda podría pensarse que el lenguaje que utilizamos
(el del diccionario) tiene una pesada carga de moralismos. Podríamos pensarnos en
una semiótica moralista, que limita el lenguaje hasta llegar a la angustia. Ahora
bien, ese no el tema en el que deseaba centrarme, empecé a escribir pensando en
esa dosis de sufrimiento que tiene el amor, ese sentimiento de orfandad que
necesitamos así estemos en compañía, las peleas nimias que avivan el deseo hacía
el objeto amado ¿Somos los seres humanos organismos incapaces de asumir la satisfacción?
O mejor aún ¿Somos los seres humanos incapaces de vivir sin la insatisfacción? Yo
me guiaría arbitrariamente por la segunda.
Siempre hay en los productos del
amor (caricias, besos) una dinámica de “doy, pero no del todo” “me entrego,
pero guardo”, porque es necesario para la corriente de la energía psíquica estar
andando, no quedarse quieta. La no-satisfacción es un ingrediente de los vínculos
afectivos, fue importante en aquel doloroso instante en que descubrimos que mamá
y nosotros no eran uno solo, que mamá tenía un cuerpo para ella sola y nosotros
almas débiles y vulnerables también teníamos nuestra propia piel y nuestros propios
sentidos. Desde ese entonces hemos luchado (literal) ante la dicotomía de 1 +
1=2 y no 1 + 1=1. El sufrir es inevitable, y puede manifestarse de diversas
formas expresivas o silenciosas, pero está allí. En Francia el orgasmo es
nombrado como una “Petite mort” que en español es –pequeña muerte- una sensación
placentera acompañada siempre del sufrimiento que a la final nos lleva a una
muerte; la culminación de la agonía.
Les dejo un poema que hice en una
tarde de septiembre. Espero que lo disfruten. Saludos sinceros
Desgárrame
Desgárrame, te pido por favor que me desgarres,
Desgárrame las fibras, que no me quede más fuerza para amar
Hazme sentir el hondo dolor del querer
La pequeña muerte que causa la satisfacción
Te pido que no tengas compasión de mí
Si me das a entregar algo, no me lo des a medias
No hay cosa más humillante que recibir veneno en pequeñas
dosis
Tú debes ser letal para mí, debes por lo menos intentarlo
En estos tiempos de hastío necesito sentir dolor en las
heridas
Que aunque sea un asomo de sangre me recuerde que sigo viva
Ven aquí, siéntate a mi lado, acuéstate si quieres
Desgárrame lentamente y con mucha fuerza
Desgarra mis pensamientos, mis odios, mis lágrimas
No te detengas, así me veas llorar
Pues serán lagrimas de libertad
Los sentimientos serán libres
Y tu me veras dueña de una placentera pesadilla.
Pola.